El
mensaje de la semana a través del I CHING: Fácil Progreso (28)
El
trigrama superior simboliza el Lago, el agua y con ello la serenidad. El agua estimula,
fertiliza e inspira pero en exceso puede provocar daños terribles. Es el inicio
del hemiciclo Yin.
El
trigrama inferior representa la Madera/Viento, los árboles, el bosque, siendo
el centro del hemiciclo Yang.
En la
imagen vemos una casa tipo palafito, con altos pilares para que no le alcance
el agua, una montaña de fondo compuesta por grandes rocas y un primer plano de
árboles y vegetación.
Podemos
apreciar que el agua, puede ser un lago, está creciendo por encima del nivel
del suelo, cubriendo parte de los troncos de los árboles. Tal vez se haya
producido una crecida.
Queda
claro que hay un exceso de agua que está subiendo por encima del nivel deseado
pero los árboles aguantan bien, cumplen con su misión de sujetar el terreno y
todavía se mantienen en pie.
Si, se
mantienen en pie, pero es debido a que el agua no tiene todavía la fuerza
suficiente para derribarlos.
El texto
de “fácil progreso” tal vez no nos deje claro que se trata de sobrecargas,
excesos.
Estamos
frente a tiempos excepcionales pero
tales circunstancias son pasajeras.
A
pesar de su corta duración debemos tener en cuenta de no sobrepasar el límite
de nuestras fuerzas, ya que muchas veces es más inteligente para y descansar un
rato para reponer fuerzas, que continuar en el esfuerzo y llegar exhaustos de
tal manera que nuestra vitalidad se vea mermada, nuestras fuerzas reducidas a
nada y nuestro estado físico y mental se deterioren en exceso, por lo que ya no
necesitaríamos un pequeño descanso sino un gran período de convalecencia.
Imaginemos
que somos una viga de madera. Su misión es soportar el peso de la techumbre,
por ejemplo, pero si esa carga es mayor que su fuerza la viga se doblará como
acción del peso pudiendo llegar a partirse si llega un momento que no soporta
más carga.
Los
humanos muchas veces hacemos lo que humanamente podemos, llegando a no ver
claros nuestros límites ya que lo que ocupa nuestra mente es la carga que
tenemos que llevar sin pensar en las fuerzas con las que contamos.
Como
sobrecargas debemos asumir las laborales, las emocionales, y sociales entre
otras, que hacen que pensemos que tenemos que estar demostrando que podemos con
todo lo que nos echen.
Pues
precisamente se trata de eso de que no somos burros de carga al que añadir
sacos de patatas, (que también habría mucho de qué hablar), somos personas con una necesidad de cumplir
con nuestros propios ritmos y necesidades naturales de vivir de acuerdo con “nuestra
verdad”, con lo que somos, pensamos y sentimos, ser uno con la naturaleza,
siendo conscientes de dónde estamos y cuáles son nuestras motivaciones. Sólo
así alejaremos de nuestra vida el exceso de estrés y las sobrecargas.