RESERVA TU CONSULTA

Reserva tu Consulta de Tarot

CURSOS

Cursos

lunes, 28 de diciembre de 2015

El Oráculo del I Ching: Trabajar en lo que ha sido estropeado

El mensaje de la semana a través del I CHING: Trabajar en lo que ha sido estropeado (18)

El trigrama superior representa la Montaña, lo perdurable, el mantenerse quieto, el descanso. Relaciona con lo exterior.

El trigrama inferior simboliza el Viento, el saber, el influjo, la madera, lo suave, el suelo, lo penetrante. Se vincula con lo interior.
Culmina el tiempo de la madera.
El Suelo es el centro del hemiciclo Yang.

El límite exterior obstaculiza y bloquea la penetración y el acoplamiento, haciendo que el crecimiento retorne sobre sí mismo y lo corrompa.


Oráculo del I Ching, 18, Trabajar en lo que ha sido estropeado


En la imagen vemos como la cima de una montaña traspasa un mar de nubes y observamos que el viendo, realizando un movimiento ondulatorio, que deja en suspensión unas cuantas hojas, es como si quisiera indicarnos renovación y tiempos de cambio. Ese movimiento se ve frenado por la estabilidad inquebrantable de la montaña, que con su inmovilismo nos advierte de que pase lo que pase y sople el viento de donde sople, ella se va a mantener en su posición sin cuestionarse si es errada o no.

El mensaje de este hexagrama nos invita a no permanecer estáticos y paralizados frente a todas aquellas historias que, deberíamos haber solucionado en el momento en el que se presentaron, pero preferimos esconder la cabeza como los avestruces y esperar a que se solucionara sólo.

Pues bien, con estas cosas ocurre como con la basura, si no se tira cada día acaba oliendo mal y por mucho que queramos disfrazarlo con ambientadores, flores y demás inventos, al final sigue oliendo mal, en ocasiones peor que al principio porque se mezclan los dos olores.
El hecho de que hagamos como que el problema  no exista, no quiere decir que vaya a desaparecer solo.

No debemos caer en la autocomplacencia y pensar que todo en nosotros es belleza y perfección, en absoluto, lo que debemos hacer es un ejercicio de sinceridad para detectar todos esos malos hábitos, actitudes incorrectas y limitaciones, que nos han alejado del punto de equilibrio.
Esta labor la tenemos que hacer internamente, es como cuando hablamos de ecología, vale que desde nuestra casa no podemos controlar las emisiones de CO2 o los vertidos a los ríos y a los mares, pero sí que podemos controlar la basura verbal que echamos sobre otras personas, la toxicidad que vive en nuestras mentes y las incendiarias actitudes que tomamos.

Para ello lo primero es limpiar y tratar de restablecer el equilibrio en nuestro propio ser, con atención y paciencia y de manera diligente, ya que no podemos demorarnos más en este asunto.

Sólo así, cambiando nosotros desde dentro podremos mejorar y con ello mejorar el mundo.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Los Signos Zodiacales: El Elemento Agua

Con el Elemento Agua terminamos esta serie sobre la simbología de los Signos Zodiacales.



Cáncer: Lo oculto 

Signo del Zodíaco elemento Agua: Cancer
Imagen obtenida de: http://www.imagenesdelzodiaco.com/2010/12/el-zodiaco-esoterido-de-johfra.html

El Sol se halla en Cáncer del 22 de Junio al 22 de Julio.

Su regente es la Luna.

En el centro de la imagen vemos a un cangrejo ermitaño, con el caparazón protegiendo su parte más débil y las pinzas alzadas al cielo a modo de defensa.

Está apoyado en un cofre semicubierto por la arena de una playa y parece que lo defiende con sus pinzas.

Tras él, unas manos ansiosas y avaras atrapan joyas y perlas. A su derecha una ostra con una perla en su interior y un escarabajo, que en lugar de rodar una bola de estiércol, rueda una perla representando la sabiduría que se adquiere con los padecimientos.

Por la playa se deslizan dos tortugas, animales de origen tan remoto como el cangrejo ermitaño. Ambos llevan caparazón y son animales lunares. La tortuga se asocia a la longevidad.

Las plantas que bordean la imagen son hojas de acanto. Al margen derecho hay una mano con una granada abierta, símbolo de fertilidad.
Al final de la playa aparece un castillo, representando el carácter reservado y cerrado, al tiempo que su amor por la familia.

En el cielo aparece la Luna, transformadora por excelencia, la materialización del Cosmos en la Tierra. A su lado, está Diana, la diosa romana de la Luna, portando su arco y su saeta, protectora de los cazadores, sensible y terrible a la vez.
Entre la vegetación de la parte izquierda vemos a los símbolos que representan los cuatro elementos, oro, espada, copa y basto, los cuales tiene el Arcano del Mago en su mesa y que le son necesarios para su camino espiritual.

También encontramos una cruz Ansata, símbolo egipcio de la inmortalidad y del eterno retorno. Debajo de ésta, un triángulo con la punta hacia abajo representando a la Tierra.




Escorpio: Difícil de descifrar

Signo del Zodíaco elemento Agua: Escorpio
Imagen obtenida de: http://www.imagenesdelzodiaco.com/2010/12/el-zodiaco-esoterido-de-johfra.html

El Sol se halla en Escorpio del 24 de Octubre al 22 de Noviembre.

Su planeta regente es Plutón, dios romano del inframundo. Anteriormente lo fue Marte.

En este caso el color negro habitual del escorpión se transforma en rojo, el color del fuego y del dios de la guerra, Marte. Con sus pinzas quiere alcanzar el dodecaedro (que lleva el signo de Escorpio en rojo), doce pentágonos regulares, perteneciente a uno de los sólidos pitagóricos que representa el paso del ser humano por los doce Signos del Zodíaco, escrutando la vida. 

Al querer levantarlo forma en el agua una ondulación que deforma el reflejo del dodecaedro, no viéndolo como es realmente sino deformado, lo que nos dice que el hombre ve el reflejo de la verdad sobre un espejo deformado, no llegando nunca a conocer la verdad en sí misma.

A su izquierda tenemos a San Jorge en su lucha contra el dragón para salvar a la princesa (que no está representada). En este caso es la lucha interna que sufre Escorpio para recuperar el equilibrio con su parte femenina. El éxito de esa lucha lo marca el águila que sobrevuela la acción dirigiéndose hacia el sol.

En medio del desierto encontramos a un yogui, que a través de la renuncia y la meditación transforma su espíritu y se aleja de los impedimentos que se presentan en la vida en la tierra.
El águila es según los astrólogos “el Escorpio elevado”.

Arriba a la derecha tenemos a la serpiente del Edén con una calavera en la boca. Al encontrarse el hombre y la mujer con la serpiente tuvieron acceso al conocimiento pero también a la existencia del bien y del mal.
En la parte inferior izquierda tenemos un niño y una calavera, mostrándonos que la vida y la muerte se renuevan.

A la derecha, dos cálices, uno tumbado, representando la muerte del ego para que el otro, el que permanece de pie, se  llene con la Luz Sagrada, luz que espera alcanzar Escorpio.





Piscis: Aguas tranquilas de fondos profundos

Signo del Zodíaco elemento Agua: Piscis
Imagen obtenida de: http://www.imagenesdelzodiaco.com/2010/12/el-zodiaco-esoterido-de-johfra.html

El Sol se halla en Piscis del 19 de Febrero al 20 de Marzo.

Su planeta regente es Neptuno.

Es uno de los signos más antiguos del Zodíaco, y con él concluye el ciclo zodiacal.

Los indios Quechuas lo denominan Pez, uno solo, como en la antigua Mesopotamia, solo que en ésta, el cordel o la Correa, como ellos la denominaban, también se considera como signo, que unió los dos peces cuando paso a  ser un signo dual. 

Aquí queda representado el signo de Piscis como un doble signo dentro de lo que es la unidad. El artista plasma dos peces, uno rosa y otro azul como queriendo indicar la dualidad, el Yin y el Yang, lo negativo y lo positivo, lo femenino y lo masculino. Estos dos peces se encuentran en el centro de la imagen entre los brazos de Neptuno, dios romano, también llamado Poseidón en la antigua Grecia.

Tras él una colonia de corales rosas en un mar azul (otra vez la dualidad). El coral es el árbol de las aguas y participa de un doble simbolismo; el árbol como eje del mundo y las aguas profundas como origen del mundo.
En su naturaleza coinciden el reino mineral, vegetal y animal.

Podemos considerar como Piscis a la persona que, en su camino evolutivo, a su paso por el signo de Acuario ha cruzado la puerta de Saturno, se ha distanciado de lo terrenal y se ha unido al océano primigenio que dio origen a la vida. Es como si de forma simbólica hubiera alcanzado la eternidad. Nos recuerda al ciclo vital del salmón, que siempre remontan diversos sistemas fluviales para volver al origen donde su vida dio comienzo.

lunes, 21 de diciembre de 2015

El Oráculo del I Ching: La Contemplación



El mensaje de la semana a través del I CHING: La Contemplación (20)

El trigrama superior representa el Viento, lo suave, lo dócil.
Es el centro del hemiciclo Yang.

El trigrama inferior simboliza la Tierra, el campo, lo que produce. Es la compensación entre el Yin y el Yang.


El Oráculo del I Ching, (20) La contemplación


En la imagen vemos a una mujer arrodillada sobre la hierba, con vegetación tras de sí, teniendo como telón de fondo el cielo y las montañas.

Su mirada hacia arriba parece extasiada con la existencia de algo que no llegamos a ver en la imagen.

Unas hojas flotan en el aire, formando un círculo entorno a ella.

Su actitud contemplativa y esas hojas en movimiento, parece indicarnos que permanecerá en esa actitud, estación tras estación.

Este es el momento de retirarse a reflexionar sobre la vida, separarnos por un momento de la prisa y del incesante ruido en el que nos movemos y experimentar un sereno desapego.

Cuando nos retiramos a la Naturaleza, nos encontramos con la verdad de lo que somos, recuperamos la vitalidad y la energía que con tanta rapidez gastamos.

Yendo de actividad en actividad de manera frenética y casi compulsiva, nos perdemos todos esos cambios sutiles que ocurren delante de nuestros ojos y que no somos capaces de percibir porque nuestro pensamiento se encuentra entretenido trazando otros planes.

La observación de manera contemplativa nos ayuda a fortalecernos interiormente y a centrarnos.

Una vez centrados será más fácil alcanzar el discernimiento.
Tras haber aprendido a discernir, nos resultará más sencillo sentirnos nosotros mismos en cualquier situación aunque esta resulte oscura y triste. No nos sentiremos como extraños, fuera de casa, esperando a que la vida nos ofrezca algo o a que alguien nos invite a participar en el juego, porque sabremos quieres somos, sin ataduras ni complejos y a partir de ese momento lo que tenemos que hacer es nutrirlo, sin tener en cuenta los condicionamientos sociales o las imposiciones. Nuestro ser necesita desarrollarse y sentirse parte de la vida y la Naturaleza. 

Para meditar no es necesario salir a la Naturaleza, una música determinada, una obra de arte o un símbolo puede ayudarnos a percibirnos a nosotros mismos y a sentirnos parte de un todo que es el Universo.

viernes, 18 de diciembre de 2015

El que la hace, la paga.

Karma y Reencarnación.

La palabra karma, de origen oriental y cuyo significado literal es sencillamente “acción” o “causa y efecto”, se utiliza para definir una antigua creencia según la cual el bien o el mal que haya hecho una persona le será devuelta en esta u otra vida.

Dicho de otro modo, todo cuanto hacemos, provoca unos efectos que, a su vez, son la causa de efectos ulteriores, en una reacción en cadena, tan inevitable como las ondas que se crean en la superficie del agua cuando arrojamos una piedra.

Esta relación nos obliga, tarde o temprano, a restaurar el equilibrio roto por nuestras acciones, recogiendo los frutos de aquello que sembramos, bueno o malo, y pagando las deudas pendientes.

Dado que el Universo tiene como principio básico la evolución, todo lo que suceda dentro de los límites del karma humano contribuye a un mayor progreso espiritual.

Pero para restaurar el equilibrio, restaurar el karma y obtener un nivel de desarrollo que permita al hombre alcanzar un estado superior, no bastará con una sola vida.
Es cuando entra en escena otra ley cósmica, la denominada Ley de la Reencarnación.


Karma y Reencarnación

La teoría de la reencarnación sostiene que el alma humana renace en la tierra una vez tras otra, encarnándose físicamente para aprender las lecciones que su espíritu le ha impuesto y enfrentar las consecuencias de sus actos hasta que restablezca el equilibrio y esté suficientemente evolucionada para alcanzar un estado superior de conciencia, cumpliendo de esta manera la Ley del Karma.

Esta creencia estuvo muy extendida en la Antigüedad, e incluso los primeros cristianos creyeron el ella, “el que a hierro mata a hierro muere”.

En la actualidad, estos principios se mantienen tanto entre los budistas como entre los practicantes de la wicca.

Tanto la Ley del Karma como la Ley de la Reencarnación se encuentras representadas en las cartas del Tarot.

El karma se relaciona con la carta de la Justicia, el Arcano VIII y la reencarnación con el Juicio, el Arcano XX.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

El Siete de Copas: deseos y sueños de grandeza


SIGNIFICADO ESOTÉRICO Y SIMBÓLICO DEL  ARCANO DEL SIETE DE COPAS



Hoy vamos a ver el Arcano Menor Siete de Copas

El Siete de Copas, es un Arcano que nos habla de una plenitud exagerada, así como de sueños de grandeza, felicidad, armonía, y sueños utópicos.

Este Arcano nos dice que quién consulta, está teniendo o ha tenido la cabeza en las nubes, viviendo sueños y fantasías difíciles de realizar, incluso con gran esfuerzo.

El número siete es muy recurrente, siete son los días de la semana, las notas musicales, los Sabios de Grecia, los metales conocidos en la antigüedad, los pecados capitales y para muchas personas es un número de buena suerte.

El 7 es la suma de lo espiritual, el 3 y lo físico o material, el 4.

La aparición de esta carta nos advierte de que una vez pasado el período de confusión, dudas y vacilaciones con respecto a los asuntos en el ámbito de las emociones del pasado, la persona sentirá que se aproxima a una especie de oasis soñado, prevaleciendo la amistad y el amor puro frente a los impulsos e instintos.

Los sentimientos serán más generosos, aparecerá una actitud altruista y se despertará una intuición natural que permanecía dormida.


En el Tarot de Rider Waite, vemos una imagen en la que hay  un personaje de espaldas, a contraluz, y frente a él una gran nube de la que surgen diferentes copas que portan elementos diferentes. Una lleva joyas y riqueza, otra el triunfo representado por la corona de laurel (¡Ojo!, advertir que en la copa aparece la imagen de una calavera), en otra un castillo, en otra lo que parece la cabeza de una mujer, etc.


Siete de copas en el Tarot de Rider Waite

Estas copas podemos entenderlas como todo aquello que anhela el ser humano, pero también pueden referirse a las tentaciones materiales con las que nos asedian en todo momento. 

Como ya hemos mencionado, el número 7 es la suma de lo material y lo espiritual y tal vez quiera que reflexionemos sobre lo que consideramos riqueza, amor, lujo, posesiones y poder. Mantener el equilibrio entre lo que necesitamos y lo que deseamos es harto complicado y se hace necesaria la idea de poner en valor aquello que tenemos frente a lo que soñamos, ya que no siempre, por no decir nunca, la verdadera felicidad nos la proporciona un objeto. 

Cuando se dice “el dinero no da la felicidad pero ayuda” es cierto, el dinero puede mejorar nuestra vida mucho, podemos ir a mejores médicos, o tratarnos antes, vivir en casa mejores, tener coches más seguros, etc. Pero no deberíamos perder de vista la idea de que el dinero es una energía y dependiendo del modo en el que la utilicemos, nos podrá traer felicidad o hacernos unos desgraciados dependientes de objetos y demás artículos, con los que llenamos el vacío que genera la ausencia de las cosas verdaderamente importantes.